Hoy he tenido la magnífica
oportunidad de dar clase de religión a mis alumnos de 6ºB. El tema era la
Sabiduría, refiriéndonos en este concepto a la sabiduría de Dios que está
recogida en los libros Sapienciales.
Para dar esta clase elaboré una presentación en PPT y les puse una
canción para que reflexionaran sobre la misma. Les gustó mucho mi sesión a los
niños y a la profesora y lo cierto es que disfruté mucho con ellos
explicándoles este concepto que ha tenido tanto jugo.
He comprendido lo mucho que dan
de sí los niños a la hora de reflexionar y pensar en temas profundos, pues les
hice escribir un consejo de sabiduría que ellos le dedicasen a cualquiera de
los alumnos que estuvieran en cursos anteriores. Estos consejos de sabiduría
iban referidos a conocimientos morales o de comportamiento que ellos hubiesen
adquirido a lo largo de su corta vida, ya fuera mediante sus propios errores o
mediante otros ajenos. Las respuestas fueron muy buenas y los niños se lo
tomaron muy enserio. Muchos de ellos reflexionaron sobre discusiones que ellos
mismos habían tenido con otros compañeros y dieron consejos referidos al
control de los impulsos, a pedir ayuda, a saber perdonar… y explicando las
posibles consecuencias de no actuar bien porque ellos mismos las habían
sufrido.
Mañana
la profesora me ha propuesto que dé otra clase de Religión tratando un texto de
un filósofo que viene en el libro de texto, oportunidad que no voy a desaprovechar.
He podido observar la capacidad e
reflexión de los alumnos, y cómo aprenden de sus errores, y la bondad que en el
fondo todos esconden dentro de sí.
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