22/11/2018 - ¡Las TIC en el aula son un comodín!



Ayer en la clase de Inglés el profesor le comentó a los alumnos que, como había faltado ese día su profesora nativa que les da clase una vez en semana, por motivos de salud, que iba a darles una clase en la que iban a hacer un juego con Kahoot.
              Él les explicó que no podrían ir al aula de ordenadores porque perdían mucho tiempo entre que iban allí y tal, así les propuso utilizar unos 4 ordenadores portátiles que son de profesores y que se pusieran en grupos. Tras ver esto, se me ocurrió proponerles que utilizase Plickers. Le expliqué en qué consistía y cómo se utilizaba, y lo buscamos entre los dos en internet. La idea le pareció muy buena, así él preparó un Plickers para la asignatura de Sciencie y hoy se lo puso a los niños y le dio a cada uno de ellos un código que les hizo guardar para próximas ocasiones. La experiencia ha sido buenísima, los niños se lo pasaron en grande, aquellos que tienen n.e.e. también pudieron participar con el resto de sus compañeros, lo que hizo que, a mi parecer, la vivencia fuera aún mejor.
              A la hora de Educación Física me quedé en el aula con una niña que no podía practicar la misma porque tiene un pie escayolado, y con un niño con parálisis cerebral que no pudo bajar al patio a hacer la misma porque el encargado de bajarle no pudo venir por motivos de salud. Si este niño no se hubiera quedado en el aula con la otra niña, no habría tenido necesidad de quedarme yo con ellos, pero al ver la situación le ofrecí esa posibilidad el profesor de Educación Física y me dejó con gusto.
              Durante esa hora el niño con parálisis cerebral me dijo que quería andar, pero yo, al no tener la fuerza suficiente le expliqué que no podía ponerme a andar con él. Su carita de desilusión me llegó al alma, así que me puse a jugar con él y con la niña utilizando una tablet que es de este niño con n.e.e. Les dejé poner los vídeos de música que quisieran, y mientras jugamos al ajedrez (la niña contra este niño y yo). Lo cierto que lo disfrutaron muchísimo y yo me llevé una gran sensación de satisfacción personal.
              Posteriormente, en la hora de tutoría, cada alumno escribió una postal de felicitación de la Navidad en portugués y con un dibujo para los niños de un colegió con el que está hermanado el centro. Se trata de un centro de Kibala, en África, que es llevado adelante gracias a las hijas de la caridad que están allí ayudando. A cada alumno de mi clase se le asignó el nombre de un alumno de allí, y cada cual le hizo su felicitación al niño correspondiente. Me gustó mucho este acto y ver que dentro de las aulas también se trabaja para concienciar a los niños de que deben ayudar a los más pobres y sentirse afortunados por tener lo que tienen y haber nacido en un país más avanzado.

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